No hemos evolucionado durante millones de años para dar pedales sino para caminar y esto nos recuerda que el pedaleo no es un gesto natural, ya que nuestros músculos y articulaciones estarán haciendo funciones para las que no han sido diseñadas.
El ser humano ha evolucionado para destacar en actividades como la carrera y la marcha, puesto que es lo que le garantizaba poder cazar y desplazarse en busca de comida y garantizar la supervivencia de la especie.
Somos bípedos y estamos diseñados para producir la máxima potencia con las extremidades inferiores cuando hay extensión espinal y la cadera esta abierta.
En la bicicleta nuestra columna vertebral pierde su curvatura natural y cerramos la cadera impidiendo desarrollar la máxima potencia.
Y entonces por qué las bicicletas siguen manteniendo el mismo diseño desde hace más de de cien años.
Como podemos ver en las imágenes anteriores, el modelo de bicicleta fabricado por los hermanos Wright en 1895 se parece demasiado a las bicicletas actuales, pero sin embargo la diferencia entre el diseño del aeroplano que fabricaron en 1903 y los cazas actuales es espectacular.
¿Por qué la bicicleta no evoluciona?
Es sencillo, la Unión ciclista Internacional con sus reglamentación no ha permitido que el diseño de la bicicleta evolucione y consigamos bicicletas biomecanicamente más eficientes.
En 1933 Francis Faure batió el récord de la hora, registrando una distancia de 45,028 km. Faure no era un ciclista profesional y para batir el récord de la hora utilizo la bicicleta diseñada por Charles Mochet.
El diseño de Mochet permitía al ciclista tener la cadera abierta consiguiendo más potencia y también mejorar su aerodinámica.
El récord conseguido por Faure fue invalidado por la UCI y a partir de ese momento estableció unos criterios muy precisos donde se definió que es una bicicleta.
En el año 2012 el ex campeón del mundo y ex recordman de la hora Graeme Obree, consiguió rodar a 91 km/h con este prototipo diseñado y construido por él.
Este es otro ejemplo de un diseño mucho más eficiente, pero prohibido por la UCI.
¿Y qué podemos hacer?
Ya que el diseño de las bicicletas es difícil que cambie, es fundamental acudir a un profesional para que realice un correcto ajuste biomecánico a nuestra bicicleta y de esa forma mejorar nuestra comodidad, prevenir y mejorar las lesiones que podamos sufrir y aumentar nuestro rendimiento.
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